Cuando pensamos en carne de vacuno se nos viene a la cabeza la carne roja, sin embargo, la ternera es una carne blanca. Con esto nos encontramos ante una carne rica en proteinas, de alta calidad nutricional y baja en grasas saturadas, por lo tanto apta para seguir una dieta hipocalorica y apta para personas hipertensas o con patología cardiovascular.
Esta carne es muy versátil ya que tenemos diferentes piezas aptas para preparar asadas, a la plancha o estofadas.
En este caso el rabillo forma parte de la cadera, es una pieza magra y muy tierna, también adecuada para preparar a la plancha en filetes.
En cuanto a su composición nutricional, la ternera es rica en vitaminas de grupo B, también hay que tener en cuenta que de cada 100 g de carne de ternera más de 20 g son proteina, sin embargo, su composición grasa no llega al 6% de su peso. Además es rica en minerales, calcio, potasio, fósforo, magnesio, también hierro, aunque en mucha menor cantidad que las carnes rojas de vaca o buey.